martes, 15 de enero de 2019

LA FRONTERA POR LUIS ARMANDO VARGAS TORRES.,

MEMORIAS DE UN ABDUCIDO LA FRONTERA LUIS ARMANDO VARGAS TORRES

Le conocí allá por el año de 1977, era estudiante de filosofía y letras de la UNAM, oriundo de Tepic Nayarit, un tipo formidable excéntrico a más no poder, el era mi gran amigo David Rodríguez, su novia era una inglesa llamada Susan, se extravió por seis meses junto a su novia, eran vacaciones, no regresó.

Todos le perdimos la huella hasta que tuvimos noticias que pernoctaba en una playa de Vallarta, vivía en una carpa junto con ella y subsistía vendiendo baratijas, amuletos, haciendo limpias, dando Reiki, su enseñanza eran cursos de poderes, los cuales pretendían encarnar al Cristo cósmico.

Recuerdo que regresó y nos fuimos a festejar a casa de un amigo mutuo, sin embargo el regreso los hicimos en vehículos diferentes, el insistía que me fuese con ellos, pero el que manejaba era ocasional, parecía rebeco y traía un deportivo recién sacado de agencia, su llegada fue rallando llanta, estábamos por los rumbos de la Colonia Condesa, algo presentí.

Nunca llegó… al otro día se activo la alerta, hasta que lo encontramos gravísimo en el Hospital Rubén Leñero, tenía costillas rotas que le atravesaron un pulmón y fractura expuesta de tibia y peroné, sin embargo sobrevivió, unos meses anduvo con muletas y su recuperación la hizo en la casa donde morábamos 15 estudiantes, por lo que aprendí de su pensamiento y actuar.

En las largas charlas me introdujo al mundo del esoterismo, me explico cómo nacen los mundos, la naturaleza humana, el año cósmico, la rueda del samsara, el sacrificio por la humanidad, las leyes universales y lo que más me impactó; me habló de los hermanos extraterrestres y del libre albedrío.

Me dijo que era un ser sembrado en su cuerpo por seres de otro planeta, que desde niño había muerto porque se le cayó de la cama a su madre y se fracturó el cráneo, la ciencia médica decía que era imposible que eses niño viviera, creció en una familia numerosa, pero nunca se sintió parte de ella, no se entendía con los patrones de conducta del clan familiar, sentíase en una cárcel, por ello se fue a la CDMX, destetándose.

Una vez repuesto, me llevó al Centro de Estudios Extraterrestres de Pedro Ferriz Santacruz, autor de varios libros. El primero fue Un mundo nos vigila (1972) que comienza con una entrevista a Wernher von Braun, el padre del cohete Saturno V. Después vinieron Los OVNI y la arqueología de México (de 1978, junto al francés Christian Siruguet), Los hombres del OVNI (1981) y ¿Dónde quedó el arca de la Alianza? (1983).

Me quedé maravillado de observar libros dictados por extraterrestres que enseñaban a la humanidad a bien vivir, desde como engendrar un hijo superdotado haciendo ciertas dietas físicas y mentales con antelación de seis meses antes de la concepción;, como adquirir poderes, transmutación sexual de la energía etc. de ahí nació mi interés por lo oculto,se abrió un mundo más allá de las formas, fuera de lo material.

Tiempo después me invitó junto a otros 3 amigos mutuos a bajar naves allá por el Ajusco y ante mi credulidad y las dudas de los demás fuimos a eso de las 8 de la noche y manejando un mantram que rezaba soo-liiin-saaa laaa-raaaa, observamos luego de 5 minutos como una nave gigantesca del tamaño de un estadio de futbol, apareció, primero como una estrella y luego se hizo gigantesca. pero no bajó, decía mi amigo que era por la polarización energética de los presentes.

Lo cierto es que mi amigo era un ser raro, introvertido con la gente, solo con sus amigos de confianza era explícito que no pasábamos de 5, nos contó que lo llevaron seres de la galaxia de Orión a conocer su tierra y era un planeta hermoso donde la naturaleza era como de la tierra, arboles de un verde vivo y ríos de agua azul brillante, que tenía una luna similar a Júpiter que se veía muy cercana.

Nunca sintió apego por lo material, reía de todo y de todos, pero no se enganchaba con nadie, su lema era ¡tira a león, que se te resbale!, recuerdo a susan su novia, muy bonita le adoraba pero no le entendía, ella tan ordenada y metódica decía que David era un caos, demasiado desapego a la tierra y que se la pasaba volando su imaginación.

Dentro de los poderes que manejaba era el control de los elementales de la naturaleza agua, tierra, aire y fuego, te hacia llover, te paraba la lluvia, te cambiaba el aire de frio a caliente o a la inversa, muchos le pudieron considerar loco de haberlo externado, pero era muy cuidadoso, yo que le conocí a fondo lo consideré un fuera de serie o iluminado, de los pocos, como Demian el de Herman Hesse.

No sé que ha sido de mi amigo, el me abrió la puerta a un mundo desconocido para los muchos, un mundo reservado para las excepciones, certifico que si existen mundos paralelos y si hay los llamados extraterrestres, pero la verdadera lucha es con nosotros mismos, los enemigos a vencer somos nosotros, el control de nuestras emociones y aprender a servir.

A lo largo de nuestras vidas a todos nos sale un David, probablemente no estemos preparados para escucharle, siempre habrá una voz que te oriente, este escrito a algunos les causará sorna, a otros les dará una luz indicándoles que hay otros horizontes y reafirmará en otros lo conocido,

A México le ha llegado un despertar, hay camino, hay rumbo, es tarea de todos, lo imposible no existe, siempre hay alguien que te orienta, pero su labor es de mensajero, el cambio lo haremos todos en la cuarta transformación que se gesta.

NOTAS DE REMOLINO.
La nota brillante se la lleva Enrique Rivas y el Colegio de Arquitectos de Nuevo Laredo al ratificar un convenio con arquitectos del ‘Dos al Millar’ Consiste en la retención del dos por ciento del contrato de obra para beneficio de grupos vulnerables de la ciudad a través del DIF.

La firma se efectuó este jueves en las instalaciones de la asociación ubicada en la colonia Viveros, participó Lauro Villarreal, presidente del Colegio de Arquitectos, quien dijo fue un honor cumplir el acuerdo.

“Siempre hemos mostrado que queremos participar en las acciones de gobierno, muchas gracias por cumplir su palabra, esto habla del gobierno incluyente que lleva a cabo, tiene nuestro agradecimiento y apoyo”, externó Villarreal. El convenio consiste en la retención del dos por ciento del contrato de obra para beneficio de los grupos vulnerables de la ciudad a través del Sistema DIF Nuevo Laredo.

El arquitecto Luis Lauro Villarreal se ha convertido en un activo social importante, mantuvo férrea oposición al gobierno de Cabeza de Vaca sobre el impuesto que Coepris pretendió imponer a las viviendas en materia hidráulica sanitaria por duplicidad,, hasta que logró que se cambiara la legislación de la materia y no se vieran afectados los ciudadanos en su patrimonio.
Bien por Rivas excelente por Luis Lauro.

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