Miguel Ángel Mancera, rumbo a 2018
Por Joel Hernández Santiago*
Todavía antes de las elecciones del domingo 7 de junio de este año lo decía, pero no lo decía; sugería pero desmentía; como que quería y no quería. Pero ya: está a la vista, al portador:ha declarado su voluntad por ser candidato a la presidencia de la República en 2018. Es Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal y militante ¿de qué partido?…
Digamos que hace bien en reconocerlo. No tiene nada de malo. Está en su derecho. Todos estamos en nuestro derecho de aspirar a otra vida mejor y, acaso, a ‘servir a la patria’. Pero, mientras son peras o son manzanas, ahora ya sabemos el contenido político-electoral que pudiera tener cada una de sus obras de gobierno; ydesde su posición de gobierno aventaja a otros aspirantes de distintos partidos políticos que ya lanzaron su cuarto a espadas.
Mancera es licenciado y doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) he hizo una maestría en lo mismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, a través de la Universidad Autónoma Metropolitana. El 1° de julio de 2012 fue electo jefe de Gobierno de la capital del país –la ciudad más poblada de México y una de las más complicadas del planeta–. Ganó con amplísima mayoría electoral: 62% de los votos emitidos, a su favor: ni más, ni menos.
Había ocupado diversos cargos de gobierno, aunque su popularidad saltó a índices electorales cuando fue Procurador de Justicia del DF, siendo jefe de gobierno Marcelo Ebrard y él salía al paso para declarar, decir, informar y dejar a todos contentos respecto de su cargo; una tarea infausta porque es la que ocurre en eso que llaman ‘los sótanos de la administración pública’.
Es un hombre de mucho trabajo. Pero también de muchas indefiniciones. O mejor, un personaje que no quiere tener complicaciones ni compromisos con nadie, y quiere quedar bien con todos.
Llegó a la jefatura de gobierno con el membrete del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se identifica como un hombre de izquierda sin comprobarlo en los hechos. Ahora el PRD guarda silencio a esto, aunque aspira a que sea su candidato a la presidencia dentro de tres años…
Dice que es un político que no tiene partido. Que no es miembro ni militante del PRD y que podría ser candidato independiente en 2018. No obstante sus coqueteos y similitudes con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su nota de complacencias con el presidente Enrique Peña Nieto lo ubican en esa línea de acción a futuro.
No le fue nada bien en las elecciones intermedias cuando perdió bastiones perredistas como delegaciones y perdió mayoría perredista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Es inagotable en llevar a cabo tareas que ayudan a sobrevivir en esta capital mexicana. Pero ha sido insuficiente y la ciudad de México, a la que él aspira a declarar estado del país y con plena Constitución, está en vilo. Los problemas no resueltos lo hacen frágil aspirante a la presidencia.
La corrupción en la capital del país está a ojos vista: por todos lados, desde el gendarme de esquina, hasta patrullas o jefes de tal o cual área que presta servicios al público.No ha hecho nada para solucionarla y ni siquiera ha hecho más eficiente el aparato burocrático que aún digitalizado sigue operando al estilo de las mil copias por trámite y tal… Resultados lentos y tardíos…
La corrupción por el cobro de uso de suelo ha permitido la proliferación ingente de vendedores ambulantes que se ubican por todos lados a toda hora y frente a frente del peatón. Él dice que defenderá al peatón de los vehículos, pero no lo hace de los vendedores de fritangas que se colocan aquí o allá en una doble muestra de la crisis económica de México.
Hay problemas en el transporte público: Metro y Metrobús son cada vez más insuficientes, con fallas de sistema, inseguridad e ingobernabilidad. No los ha podido solucionar y por mucho tiempo evitó un cambio de dirección en el STC-Metro, manteniendo ahí a Joel Ortega, más de lo debido…
La línea 12 del metro está a punto de reiniciar operaciones, pero no ha dicho quién devolverá el dinero gastado inútilmente antes de esta renovación y ajuste de trenes. Las responsabilidades legales siguen ocultas en los túneles del Metro mismo…
Ha decretado un nuevo Reglamento de Tránsito para la capital; entrará en vigor el 17 de diciembre, pero que es un Reglamento de tipo punitivo: que agravia más que soluciona, que confronta más que armoniza, que hará que los ciudadanos se sientan acosados y perseguidos, amenazados con multas y retenciones a diestra y siniestra… y repudiando a su gobierno: él.
… En una capital en la que la policía de calle, patrullas y gendarmería están a la caza de ‘la mordida’, ahora será multiplicada por los montos y trámites y retenciones que amenazan a cada uno. Si lo que quería Mancera era aumentar las arcas de la capital, no lo hará, si conseguirá aumentar el sueldo, por esta vía, a los cuerpos de seguridad pública…
Y más… mucho más: está pendiente su famoso corredor cultural en Av. Chapultepec. La capital es cada vez más insegura. Lo de Narvarte fue la gota que derramó el vaso que se sigue derramando…
Entender lo complejo de la vida en la ciudad de México con diez millones de habitantes es difícil, pero lo es más si no se entiende, primero, qué es lo que necesita la capital para moverse de forma eficiente, sin complicaciones y con ayuda de gobierno… Pobreza y quebranto están a la vista, desempleo y empleo informal son lo mismo… Muchos más conflictos sociales están ahí resumidos.
Pero Mancera quiere ser presidente de México. Cuanta con apoyos. Muchos. El primero, el del presidente Enrique Peña Nieto… Lo demás… bueno ya se verá…
*@joelhsantiago
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