EL FILÓSOFO DE
GÜÉMEZ
SU VOCACIÓN COMO
ÁRBITRO
Por Ramón Durón Ruiz
E
|
n este
mes y hasta el 13 de julio en el que la atención se centra en Mundial de futbol
en Brasil, recuerdo una frase que me cautiva de Alfredo Di Stéfano: “Marcar goles es
como hacer el amor, todo el mundo sabe cómo se hace… pero ninguno lo hace como
yo.”
Sabe usted ¿Por qué nadie lo hacía como él? Porque entendía su unicidad, a
pesar de que el futbol son 22 jugadores, un árbitro, jugadores en la banca
deseosos de ingresar al campo de juego, directivos, cuerpo técnico sedientos de
triunfo y millones de espectadores, nadie es igual a otro.
Aquellos que se dan el permiso de vivir su individualidad con la plenitud
del sol, construyen su destino, de manera natural se encuentran con su buena
ventura.
Pep Guardiola fue un jugador de mediana trascendencia, pero por el otro
lado de la moneda de la vida, es uno de los más talentosos entrenadores, afirma:
“El secreto de un buen equipo está en el
orden, que cada uno sepa lo que hay que hacer”
Esa fórmula también es para la vida, que cada quien tome su rol, elija su
lugar en el universo, que entendiendo la bendición del nuevo amanecer y con Él,
el de la existencia, dejes de vivir en el dolor del pasado o en los problemas
imaginarios del futuro y vivas en el HOY, que hoy sepas lo que tienes que
hacer.
¿Y qué es lo que tienes que hacer HOY? Saberte parte del milagro de la
vida, HOY dedicarte a construir puentes de amor incondicional que te lleven a
dejar pintada tu huella en la faena y a ser inmensamente feliz.
En el Padre Nuestro decimos: “Danos
HOY” la lección es básica, la vida se vive en el presente y eso es
exactamente, un presente… un regalo que está hecho especialmente para ti,
recuerda que “La vida siempre te da una segunda oportunidad… se llama HOY”
Después de cuatro años de ayuno del mundial, hoy en 64 partidos habrá
entrenadores, jugadores, equipos, que con una desangelada actuación pasen de la
gloria al infierno y otros por un chispazo futbolístico, una genialidad
deportiva y por un elevado nivel prodigioso de trabajo en equipo, cautiven a
los más de 700 millones de seres humanos, que haciendo nuestras tareas a un
lado, estamos pendientes de cada partido y con su hazaña futbolística pasen
simplemente a la historia.
Para aquellos jugadores,
equipos o entrenadores que han caído en un bache emocional por una derrota, la
talentosa Becky Krinsky tiene: “La
Receta: Sigue tu camino a pesar […de
un tropiezo futbolístico]:
Ingredientes:
1 manojo de valentía; fuerzas y ánimo para a
aceptar […el futbol] tal cual es.
2 pedazos de responsabilidad; […gozo de jugar] la
vida propia sin quejas.
1 pieza de esfuerzo; actitud de lucha y de
superación.
1 pizca de iniciativa; decisión para caminar,
buscar, pedir ayuda y apoyo.
2 cucharadas de fe y esperanza; confianza y
reconocimiento en todo lo bueno por venir.
1 taza de gratitud; reconocer todo lo que se tiene
y lo que se puede lograr… y agradecerlo.
2 cubitos de actitud positiva; acciones plasmadas
de alegría, sentido del humor y deleite”1
A propósito de buen sentido del humor y deleite, un joven llega al Colegio
de árbitros de Güémez.
–– ¡Hola, buenos días!, deseo iniciar mi carrera como árbitro
y vengo a inscribirme en su prestigiada escuela.
–– Con harto gusto eres bienvenido dijo el Filósofo de Güémez en su calidad de Presidente del Colegio de árbitros, al mismo tiempo que le extiende su mano para saludarlo y llamar al secretario– ¡Virulo! Hay que tomarle los datos a éste jijo de la tiznada.
–– ¡Un momentito!, ¡un momentito ‘abrón! –espeta el joven molesto–
¡Yo no soy ningún jijo de la tiznada!
–– ¡Virulo! Sigue con lo que estás haciendo, no vengas… ¡que este pela’o no tiene clara su vocación como árbitro!
–– ¡Virulo! Sigue con lo que estás haciendo, no vengas… ¡que este pela’o no tiene clara su vocación como árbitro!
1 http://bestrecipesforlife.com/receta275.html
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