EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ
¡Y REGAÑADO POR SU VIEJA!
Por Ramón Durón Ruiz
J
|
oseph Addison
afirmaba: “El hombre se distingue de
todas las demás criaturas por la facultad de reír” yo agregaría por la
capacidad de amar incondicionalmente.
Será porque reír
y amar te conectan con la Divinidad Interior, que te recuerda las sabias palabras de Abraham Lincoln: “Al final, lo que importa no
son los años de vida, sino la plenitud de vida que le regalas a tus años.”
El amor y el
humor dan vida, poder, energía y vitalidad a tu ser, para el viejo Filósofo,
amor y humor son dualidad indisoluble, no hay amor, sin humor y el centro
neurálgico del humor ¡ES EL AMOR!
Para este
campesino de Güémez, la sonrisa es el primer elemento comunicativo de amor, –el
niño sonríe antes de hablar– demuestra que lo básico funciona. Cuando ante el
conflicto –que demuestra tu vulnerabilidad– te desconectas de lo racional, y dándote
permiso, haces a un lado lo cognitivo que el raciocino tiene, pasando a lo
sensitivo que la alegría trae, tu vida se armoniza, llegan las respuestas, es
entonces que te das cuenta que estás hecho… ¡pa’ seguir adelante!
Comento lo
anterior, debido al acierto del Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas,
C.P. Enrique Etienne Pérez del Río, quien tuvo el buen tino de invitar a dictar
una conferencia a Doherty Hunter a) “Patch”
Adams, internacionalmente conocido como el médico de la risoterapia.
A sus 69 años
“Patch” Adams es un galeno norteamericano, activista social, escritor y
conferencista exitoso, lleno de dinamita pura, de amor a la vida y de sana
alegría.
En el Teatro
Juárez de mi tierra, ante un auditorio que rebasaba –por mucho, debido a las
expectativas que genera el personaje– la capacidad del local, cautivó con una
excepcional sencillez.
Rompiendo los
paradigmas de un conferencista, llegó al presídium con un singular atuendo:
camisa y pantalón de estilo médico, –muy holgado– con un floreado multicolor; zapatos tenis
cómodos y de colores; pelo largo, mitad morado, mitad blanco; espeso bigote –estilo Dalí– todo ello engalana unos
ojos llenos de vivacidad, tras los que se esconde un alma en plenitud.
“Patch” Adams
demuestra que es un ser espectacular que está muy alejado del ego, –ese que en
voz del Filósofo es como la ropa… a veces estorba– demuestra que el vestir no
hace tu día, que eres tú el que con tu amor y alegría a la vida, haces que HOY
sea un día espectacular.
Sólo bastó que
empezara a hablar, apoyado con un traductor, para que con su elocuencia,
sabiduría y sencillez, cautivara a los asistentes y tuviera esa magia, que sólo
los hombres que están tocados por el Ángel de la vida, tienen para despertar conciencias
al milagro de la existencia.
En “Patch” Adams
se demuestra que “no hay árbol que no
haya sido movido por la tormenta”; tras el buen sentido del humor y la
aleccionadora alegría, hay un hombre que vivió de cerca la muerte; en su
juventud, después de que un tío muy querido se suicidara, el siguió su ejemplo
y trato de suicidarse, al no conseguirlo, hizo que en el hospital se encontrara
con su amoroso destino –“Eso que llamamos
casualidad, surge de la fuente más profunda del destino” – y su destino es
vivir con alegría, para servir con amor incondicional.
En “Patch” Adams
se hace presente la sabiduría popular que dice: “Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes
mil y una razones para vivir y reír” para hacer de tu vida una obra
maestra.
Lo anterior me
recuerda una reflexión que parafraseo: “HOY me doy permiso de cerrar los ojos,
para unirme con mi Divinidad Interior y elevar una plegaria al PADRE: Por favor
SEÑOR, llévate todo el peso que he cargado innecesariamente de más, elimina las
emociones toxicas que me dañan, has que tire a un lado del camino el equipaje
que me estorba. Mi alma está cansada de viajar con tanto peso que no me deja
avanzar, que impide que vaya más allá de mis límites; ayúdame PADRE para llevar
de ahora en adelante el suficiente amor y humor, que quepa en mi bolsillo, en
mi alma y en mi corazón, que me lleven a seguir adelante en el camino de la
vida, siempre lleno de pasión y sana alegría. Que la muerte no me sorprenda sin
haber sido feliz”
El Filósofo de
Güémez dice: “Amor es magia que inicia
con un príncipe azul enamorando a una linda princesa y termina con un pela’o
haciendo mandados… ¡y regañado por su
vieja!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario