miércoles, 21 de enero de 2015

LUIS ARMANDO VARGAS TORRES- EL INQUISIDOR,

POLÍTICA, PROBIDAD Y ÉXITO             

EL INQUISIDOR                    

   LUIS ARMANDO VARGAS TORRES.
“Quiero enseñarles el verdadero secreto de ganar  dinero, el método infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: todo el  negocio estriba en la rígida observancia de sus reglas sencillísimas. He aquí la primera: sean la probidad y el trabajo vuestros constantes compañeros. Segunda: gastad un cuarto menos de lo que ganáis.” Benjamín Franklin.
Recuerdo el libro-  El Hombre más rico de Babilonia- de George  S.  Clason, que realiza un análisis de cómo generar riqueza, el secreto estriba en guardar el famoso diezmo de cualquier ingreso que se obtenga, menciona que cualquier ciudadano independientemente de su nivel de ingresos al cabo de 10 años tendrá su vida asegurada.

Obviamente que de acuerdo en el nivel de vida en que se desempeñe, si es empresario, entre empresarios, si es albañil entre los albañiles etc., los grandes hombres contradicen a las ideas preconcebidas de que una persona nunca podrá por sí mismo crecer económicamente y encaramarse en la cúpula de la sociedad.

El verdadero político no debería ignorar que la prosperidad de la nación depende del éxito de cada uno de sus moradores, por ello se debe trabajar para el crecimiento integral de cada ciudadano y no sólo de una élite como lo conciben. Deben conciliar y desactivar de inmediato toda inconformidad buscando soluciones prontas.

Se ha tomado a la política como un instrumento de escala social, han quedado las profesiones y los niveles intelectuales olvidados, la política mexicana se ha desvirtuado, hablar de probidad en política es una blasfemia, la honestidad es un lastre, implica marginación en muchos casos. Como todo hay en política sus grandes excepciones a la regla.

Todo ser humano persigue el éxito, sin embargo lo que para unos es el sacrificio y  el servicio por la humanidad, para otros, es la riqueza, la ostentación y el poder. Para su obtención no les importa sobre quien se deba pasar y a costa de qué. La probidad les vale sorbete.

Este es el problema que enfrenta México. Secuestrado por un grupúsculo de notables ¿Quiénes son? Basta ver a los diputados y senadores perpetuados, que deberían jubilarse, nada bueno han aportado a la nación, han traído desprestigio, vergüenza, miseria y dolor. Amafiados con empresarios que de la medianía se codean entre los más ricos del mundo a costa de los mexicanos

¿Quiénes son los responsables de que los mexicanos sean los más obesos del mundo y con mayores índices de enfermedades de carácter crónico degenerativo, cánceres etc. Es obvio que son las procesadoras de frituras, refresqueras, las televisoras que manejan la publicidad, las grandes farmacéuticas y toda la red de complicidades.

La iglesia lleva su parte mayúscula de responsabilidad al haber relajado su fe y su doctrina, el desprestigio que arrastra, no le valida ninguno de sus llamados, falló en la catequización de su grey, a pesar de que el  95% de los mexicanos es cristiano, ¿dónde ha emitido sanciones de excomulgación para los que cometen delitos de lesa humanidad o asesinos en serie?.

Entonces quiere decir que no asimilaron los diez mandamientos dentro de los que se destacan el no matarás y no robarás. Algo visto como común actualmente. Las sabias palabras de Confucio se aplican perfectamente después de 2,500 años.

 “hoy no interesa progresar, sino tener éxito. No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la nada pretende ser algo y lo vacío pretende estar lleno.” Las conclusiones son suyas querido lector.




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