EL INQUISIDOR
LUIS ARMANDO VARGAS TORRES.
“Quiero enseñarles el verdadero
secreto de ganar dinero, el método
infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: todo
el negocio estriba en la rígida
observancia de sus reglas sencillísimas. He aquí la primera: sean la probidad y
el trabajo vuestros constantes compañeros. Segunda: gastad un cuarto menos de
lo que ganáis.” Benjamín Franklin.
Recuerdo el libro- El Hombre más rico de Babilonia- de
George S. Clason, que realiza un análisis de cómo
generar riqueza, el secreto estriba en guardar el famoso diezmo de cualquier
ingreso que se obtenga, menciona que cualquier ciudadano independientemente de
su nivel de ingresos al cabo de 10 años tendrá su vida asegurada.
Obviamente que de acuerdo en el
nivel de vida en que se desempeñe, si es empresario, entre empresarios, si es
albañil entre los albañiles etc., los grandes hombres contradicen a las ideas
preconcebidas de que una persona nunca podrá por sí mismo crecer económicamente
y encaramarse en la cúpula de la sociedad.
El verdadero político no debería
ignorar que la prosperidad de la nación depende del éxito de cada uno de sus
moradores, por ello se debe trabajar para el crecimiento integral de cada
ciudadano y no sólo de una élite como lo conciben. Deben conciliar y desactivar
de inmediato toda inconformidad buscando soluciones prontas.
Se ha tomado a la política como
un instrumento de escala social, han quedado las profesiones y los niveles
intelectuales olvidados, la política mexicana se ha desvirtuado, hablar de
probidad en política es una blasfemia, la honestidad es un lastre, implica
marginación en muchos casos. Como todo hay en política sus grandes excepciones
a la regla.
Todo ser humano persigue el
éxito, sin embargo lo que para unos es el sacrificio y el servicio por la humanidad, para otros, es
la riqueza, la ostentación y el poder. Para su obtención no les importa sobre
quien se deba pasar y a costa de qué. La probidad les vale sorbete.
Este es el problema que enfrenta
México. Secuestrado por un grupúsculo de notables ¿Quiénes son? Basta ver a los
diputados y senadores perpetuados, que deberían jubilarse, nada bueno han
aportado a la nación, han traído desprestigio, vergüenza, miseria y dolor.
Amafiados con empresarios que de la medianía se codean entre los más ricos del
mundo a costa de los mexicanos
¿Quiénes son los responsables de
que los mexicanos sean los más obesos del mundo y con mayores índices de
enfermedades de carácter crónico degenerativo, cánceres etc. Es obvio que son
las procesadoras de frituras, refresqueras, las televisoras que manejan la
publicidad, las grandes farmacéuticas y toda la red de complicidades.
La iglesia lleva su parte
mayúscula de responsabilidad al haber relajado su fe y su doctrina, el desprestigio
que arrastra, no le valida ninguno de sus llamados, falló en la catequización
de su grey, a pesar de que el 95% de los
mexicanos es cristiano, ¿dónde ha emitido sanciones de excomulgación para los
que cometen delitos de lesa humanidad o asesinos en serie?.
Entonces quiere decir que no
asimilaron los diez mandamientos dentro de los que se destacan el no matarás y
no robarás. Algo visto como común actualmente. Las sabias palabras de Confucio se
aplican perfectamente después de 2,500 años.
“hoy no interesa progresar, sino tener éxito.
No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre
de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la nada
pretende ser algo y lo vacío pretende estar lleno.” Las conclusiones son suyas
querido lector.
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