martes, 13 de enero de 2015

Periódico Punto Claro/ Pucheta,

                                                    Confesiones del gobernador:
                                                    ´´Peña Nieto no me quiere…´´
                                                   Por Francisco Pucheta González

Bien decía en una de sus brillantes crónicas don Julio Scherer García (1926-2015), editor-fundador  del semanario Proceso, ´´los periodistas  tenemos el azar de nuestro lado: tarde o temprano todo se sabe´´.

Efectivamente, fue así como nos enteramos de la confesión que hizo el gobernador Egidio Torre Cantú a la clase política del PRI que se reunió con él la tarde del sábado en el restaurante del Hotel Crown Plaza de Nuevo Laredo. Ahí sin ambages les espetó: ´´…desgraciadamente el Presidente Enrique Peña Nieto no me quiere…de todos modos vamos a sacar adelante al partido (PRI).  Los funcionarios tienen que operar en su territorio para rendir buenas cuentas del proceso electoral que viene´´.

Quien habla pero a la vez se duele porque pide más y no le dan, es Imelda Mangín Torre, titular de la Oficina Fiscal del Estado. ´´Señor gobernador a mí sólo me dan 50 créditos para Itavu y quisiera una ampliación de apoyos para cumplirle a más gente´´.

El gobernador la escucha y sin titubeos la reprime: ´´cada quien trabaje con lo que se les da…porque no se trata de pedir de más…hay despensas para repartir, Seguro Popular, crédito para obtención de viviendas y otros apoyos sociales, sigan así´´. Mangín quiso recomponer  el diálogo con historias pasadas de los trabajos de campo que dice realizó a favor del tricolor en épocas pasadas, pero Torre Cantú le restó interés y dio un severo cortón.

La funcionaria se fue con las cajas destempladas a ocupar su lugar en la mesa que le asignaron mientras que el resto de los convocados permanecieron en sus mesas sin pronunciar palabras. Ella misma se encargó de divulgar lo ocurrido y el mal momento que pasó ante el resto de los operadores políticos de su partido.

Ese día el gobernante tamaulipeco llegó con retraso a la reunión que fue a puerta cerrada. De hecho los comensales se anticiparon para consumir su ración tras de ser notificados de que Egidio no comería con ellos dado que traía una agenda muy apretada.


 El gobernador  también lidió con el comportamiento fastidioso de otra funcionaria corrupta que se ha ganado la animadversión de la gente de Nuevo Laredo: Angela Magaña, encargada de la Oficialía Tercera del Registro Civil que cínicamente andaba en busca de los reflectores para hacer gala de la impunidad que solo un estado fallido como Tamaulipas, puede ofertarle a su gente.

De la animadversión que Peña Nieto manifiesta por Egidio no es novedad y ya lo hemos consignado en anteriores comentarios y tan está confrontado con el Ejecutivo Federal que no lo dejan manosear el proceso electoral del 7 de junio.   


Ya que hablamos de irregularidades el que tampoco se queda atrás es el alcalde Carlos Canturosas, quien repartió 6 millones de pesos entre los quince operadores panistas que acompañaron al candidato perdedor de las elecciones internas del domingo pasado, Agustín Chapa Torres. La suma se dividió a razón de 400 mil pesos por piocha y los operadores gananciosos se retiraron felices y contentos a sus respectivos hogares, mientras que Canturosas destilaba hiel y rumiaba su coraje: ´´¡Salud por esto, salud por lo otro y por lo que ya no viene porque ya nos cargó el payaso!´´.

No faltó un tonto que en medio del paroxismo gritara: ´´arrasamos  en Nuevo Laredo…´´ y otro que lo ubica. ´´Si buey, pero perdimos en Tamaulipas…´´. Y otro más que alzó la voz: ´´¡nos chiquitiaron…nos chiquitiaron!…´´. Menso, se dice, ´´nos chamaquearon´´…le corrigió uno más que andaba en la bola.


De los ganadores por la derrota de Canturosas destacan Rubén Trejo canchanchán de Bruno Alvarez hijo, Lety Meneses, directora de Desarrollo Social y otro empleado de nombre Edgar Vargas.
                                                             Cartas marcadas


A la manera de una vieja tragedia hecha canción en el repertorio de la música norteña, los neopanistas le propusieron a su alcalde idear una forma de certificar que a cada votante se le diera indicación de marcar las boletas, para comprobar que realmente votaron por Chapita. Ese era el compromiso a cambio del dinero que recibieron por cuenta del Ayuntamiento.


La intención era saber quien votó a favor de Agustín y quienes lo hicieron en contra para correrlos del trabajo, un método poco ortodoxo del hijo del Chale boy.


Por otro lado, comentaba ayer el compañero Raúl Hernández Moreno acerca de las vidas paralelas de Carlos Canturosas y Benjamín Galván, al primero no lo acepta el PAN y al segundo  tampoco lo quisieron en el PRI.

Canturosas optó por un candidato poco perfilado para ganar la dirigencia estatal del blanquiazul y ya vieron como le fue mientras que Galván Gómez se empecinó en candidatear a Verónica Flores, en la diputación que perdió. Los dos, iguales, contradictorios y reacios a reconocer sus errores.

Son los ya clásicos todólogos que no dan su brazo a torcer pero que al final salen perdiendo todo, hasta la confianza ciudadana que por cierto ha sido agraviada con los recortes de los programas sociales que se asignaban principalmente a las clases más vulnerables. La administración municipal tiene como prioridad el futurismo político de Canturosas donde está visto, no logrará nada.
                                                              Del tintero

Falleció Esperanza Corona Valdez, un referente de los  primeros comerciantes que hicieron fuerte a la economía de Nuevo Laredo durante la postguerra de 1945. Ella y su hermanita Rosario abrieron con mucho éxito una librería y un estanquillo de periódicos y revistas en la esquina de Independencia y la avenida Vicente Guerrero.


Ahí permanecieron 50 años hasta mudarse hace un par de años en Madero y Morelos, local de su propiedad. Descanse en paz.                                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario