domingo, 6 de noviembre de 2016

Desde Nuevo Laredo: La Columna Política de Carlos Domínguez,


Desde Nuevo Laredo:
La Columna Política de Carlos Domínguez
 
JESÚS DESENMASCARÓ TODA CREENCIA QUE SE RELACIONE CON LA MAGIA O LA SUPERSTICIÓN        
 
CON DEDICATORIA PARA LA CABECERA MUNICIPAL DE EL MANTE, TAMAULIPAS
 
Una tarde poco antes del anochecer en Tiberiades, durante su tercera gira de predicación, Jesús pronunció ante el grupo reunido un memorable discurso sobre “la magia y la superstición”.
 
En aquellos días, la aparición de una estrella brillante y supuestamente nueva era considerada un signo del nacimiento de un gran hombre en la Tierra. Como se había observado recientemente una estrella semejante, Andrés le preguntó a Jesús si estas creencias tenían fundamento. En su larga respuesta a la pregunta de Andrés, el Maestro habló en forma extensa sobre el tema de la superstición humana. La declaración de Jesús en aquella ocasión puede ser resumida en fraseología moderna como sigue:
     
1. El curso de las estrellas en los cielos nada tiene que ver con los acontecimientos de la vida humana en la Tierra. La astronomía es de interés apropiado para la ciencia, pero la astrología es una masa de errores supersticiosos que no tiene lugar en el Evangelio del Reino.
     
2. El examen de los órganos de un animal recién sacrificado nada puede revelar del tiempo atmosférico, los acontecimientos futuros o la conducta de los asuntos humanos.
     
3. Los espíritus de los muertos jamás regresan para comunicarse con sus familiares ni con sus amigos vivos.
  
4. Los amuletos y las reliquias son impotentes contra las enfermedades, no previenen los desastres ni influyen sobre los espíritus malvados; la creencia en estas formas materiales de influir sobre el mundo espiritual no es sino superstición flagrante.
     
5. Echar la suerte, aunque pueda ser una forma conveniente para resolver muchas dificultades menores, no es un método creado para revelar la voluntad divina. Los resultados de estas actividades sólo son casualidades de orden material. La única forma de comunión con el mundo espiritual corresponde al don del espíritu otorgado a la humanidad, es decir el espíritu residente del Padre en cada una de sus criaturas morales, juntamente con el espíritu derramado del Hijo y la influencia omnipresente del Espíritu Infinito.
     
6. La adivinación, la hechicería y la brujería son supersticiones de mentes ignorantes, lo mismo que la ilusión de la magia. La creencia en números mágicos, en signos de buena suerte y presagios de mala suerte, es pura superstición sin ningún fundamento.
     
7. La interpretación de los sueños es en gran parte un sistema supersticioso y sin fundamento de especulación ignorante y fantástica. El Evangelio del Reino no debe tener nada en común con los sacerdotes que se dicen adivinos de las religiones primitivas.
     
8. Los espíritus del bien o del mal no pueden habitar en símbolos materiales de arcilla, madera o metal; los ídolos no son más que la sustancia de la cual están hechos.
     
9. Las prácticas de los que dicen ser encantadores, magos, hechiceros y brujos, provienen de las supersticiones de los egipcios, los asirios, los babilonios y los antiguos cananeos. Los amuletos y toda suerte de encantamientos son fútiles tanto para ganar la protección de los buenos espíritus como para protegerse de los así llamados espíritus impuros.
     
En términos generales, Jesús desenmascaró y denunció la creencia en encantamientos, ordalías, hechicerías, maldiciones, signos, mandrágoras, cuerdas anudadas, y todas las demás formas de superstición ignorante y esclavizante.
 
CON DEDICATORIA PARA LA CABECERA MUNICIPAL DE EL MANTE
Las enseñanzas de Jesús desenmascarando toda clase de magia y superstición, son aplicables en los tiempos actuales en cualquier parte del mundo.
 
Por ejemplo y estando en México sobre territorio tamaulipeco, pareciera que aquellas palabras expresadas en Tiberiades por Jesús hace más de 2 mil años, caben con precisión en la cabecera municipal de El Mante.
 
En esta ciudad del bello estado de Tamaulipas, una hechicera que se hace llamar Anabelle Chanel en Facebook, tiene alteradas a incontables personas con amenazas de vudú y otras formas de charlatanería que afecta a gente inocente pero ignorante.
 
Esa tal Anabelle Chanel, que asegura estar diversificada en otras tantas mujeres igual de embusteras que ella, podría estar cerca de recibir un escarmiento que seguramente no olvidará en el tiempo que le resta de vida.
 
Por hoy es todo, pero mañana estaremos nuevamente en estos espacios editoriales de las redes sociales, Dios mediante.
 
CDR.
Periodismo Independiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario