Desde Nuevo Laredo: La Columna Política de Carlos Domínguez

Desde Nuevo Laredo:

La Columna Política de Carlos Domínguez

LLEVARLE LA CONTRA A CABEZA DE VACA ES PERJUDICIAL PARA PANISTAS CON DESEOS DE CANDIDATEARSE EN TAMAULIPAS

DESEAN SER INVOLUCRADOS EN LA FUNCIÓN PÚBLICA Y EL PROCESO ELECTORAL DEL 2018; PERO QUE QUIERAN, NO SIGNIFICA QUE PUEDAN

A falta de convenios económicos con periódicos y demás medios de comunicación tradicionales en Tamaulipas, la embestida contra el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca se ha hecho virulenta, sobre todo a manos de columnistas acostumbrados a recibir cuantiosas sumas mensuales desde hace varias décadas.

Golpeados en sus bolsillos, estos periodistas y medios informativos tradicionales despojados de sus prebendas se han asociado no sólo con priistas en desgracia, sino con panistas resentidos que se sienten marginados.

Que los priistas echen mano de estos periodistas tradicionales relegados por el mando político estatal, es normal; pero que los panistas resentidos hagan lo mismo para doblegar al jefe político del PAN en la entidad, resulta imperdonable.

Los citados periodistas relegados por el gobierno estatal, deambulan de un municipio a otro a lo largo y ancho de Tamaulipas, conectándose indiscriminadamente con priistas y panistas resentidos, para concertar mediante sobornos la inserción de publicaciones contra el Poder Ejecutivo del Estado en periódicos tradicionales como El Mañana de Nuevo Laredo, o en las redes sociales.

Basta con leer cualquiera de los muchos pasquines impresos en las principales ciudades tamaulipecas, para descubrir el descontento de sus propietarios suspendidos de sus convenios mensuales.

Y es suficiente escudriñar el contenido de las columnas políticas en las redes sociales, para identificar a la gama de columnistas rabiosos por la suspensión de sus apoyos mensuales, perdidos al menos durante los próximos cinco años de gobierno estatal panista.

Pero lo más sorprendente aunque no extraño, es observar la actitud de conocidos panistas pagando ataques contra el gobernador del estado y contra los alcaldes de extracción blanquiazul.

Todos estos ataques instrumentados por panistas usando a periodistas desplazados por el gobierno estatal, llevan el objetivo de impactar contra el mismo gobernador de Tamaulipas, con la finalidad de obtener prebendas políticas los primeros, y rescatar sus ingresos mensuales los segundos.

Obviamente, unos y otros, lejos de lograr sus pretensiones, empeoran su situación, al estar plenamente identificados por propios y extraños.

En Nuevo Laredo, por ejemplo, es del dominio popular la actividad que embozadamente realizan contra el gobernador tamaulipeco los diputados locales Carlos De Anda, Brenda Cárdenas y Glafiro Salinas, así como el expresidente del PAN y actual presidente municipal suplente Rafael Pedraza, y el mismo exalcalde panista Carlos Cantú Villarreal.

Al interior del panorama político neolaredense, no es un secreto la perniciosa actividad que contra el gobernador Cabeza de Vaca desarrollan los regidores Fredy Guarneros y Fernando Torres Villarreal, también por sólo citar dos de los varios ediles confabulados en contra de quien es el máximo jefe político del PAN en Tamaulipas.

De hecho, los arriba citados maniobran casi organizadamente en contra del gobernador y del alcalde Enrique Rivas, intentando doblegar a ambos y lograr la imposición de Carlos Cantú Villarreal como candidato del PAN a presidente municipal en el 2018.

Este objetivo, frustrado no por el actual titular del Poder Ejecutivo del Estado, sino por el Congreso de Tamaulipas fue decidido por el órgano legislativo en el periodo 2013-2016, bajo la sospecha de peculado en la cuenta pública del 2015.

Sin embargo y pese a la rapiña exhibida en Nuevo Laredo durante el trienio pasado, lo peor del caso es que sean panistas los protagonistas de una escisión política dentro del que se supone es su partido.

Si estos panistas resentidos en Nuevo Laredo y el resto de Tamaulipas desean ser incorporados al esquema de gobierno y al proceso electoral del año entrante, deben en primerísimo lugar ajustarse al mando del comité directivo estatal del PAN, y abandonar la errónea estrategia de sobornar periodistas relegados para atacar al jefe político panista de la entidad.

Pero algunos no cederán, convencidos de que sus carreras políticas están aniquiladas, a causa de ese comportamiento fanático y grotesco públicamente sostenido desde el 2014 en contra de Cabeza de Vaca.   

Por hoy es todo, pero mañana estaremos nuevamente en estos espacios de las redes sociales, Dios mediante.

CDR.

Periodismo Independiente.