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Jóvenes que generan bienestar

La participación de los jóvenes en el campo mexicano trae como consecuencia positiva el arraigo a la tierra y a los cultivos que por años han representado a México ante el mundo.

La ONU, en 1999 designó que sería el 12 de agosto cuando se celebraría el Día Internacional de la Juventud, con el fin de “promover el papel de la juventud como socia esencial en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.”

El Gobierno de México está consiente que las ideas y el adecuado desarrollo de lo jóvenes se encuentra la oportunidad de seguir transformando a México, por ello, desarrolla estrategias transversales donde los jóvenes tienen una participación primordial y son eje del cambio. Una de estas iniciativas es el programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF).

Es a través del trabajo conjunto que se realiza con Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), que el Programa Producción para el Bienestar ha podido incorporar a más de ocho mil jóvenes, en 11 estados de la República, principalmente tienen presencia en: Guerrero, Chiapas, Oaxaca e Hidalgo.

Es con la estrategia de Acompañamiento Técnico que el  joven recibe la beca de JCF y capacitación así como conocimientos de Producción para el Bienestar. Los jóvenes absorben el conocimiento a partir de la práctica en el campo con el apoyo de su Tutor, que puede ser su padre, madre, hermano, abuelo o compañero de su comunidad, y del Técnico personal calificado del programa PpB, además de contar con una plataforma digital donde con 22 módulos teóricos-prácticos van adquiriendo más saberes.

Esta estrategia difunde y refuerza prácticas agroecológicas, principalmente entre los beneficiarios de PpB, implicando con ello mejorar la productividad y promoción de sistemas locales de producción y consumo de alimentos sanos, nutritivos, resilientes, competitivos y socialmente responsables.

En promedio los jóvenes que participan cuentan con la edad de 22 años, en su mayoría tienen la educación primaria y secundaria, están distribuidos en 230 municipios rurales; 82 por ciento son indígenas y 65 por ciento son mujeres. Todos ellos muestran gran disposición y compromiso para trabajar en favor de sus tutores y del bienestar de sus comunidades.

Los jóvenes son un gran capital humano, pues el aprendizaje que están obteniendo en la Estrategia de Acompañamiento Técnico los habilita para convertirse en promotores agroecológicos en los predios donde realizan su trabajo.