Cirilo Elotlán un productor que ve la producción de café como vida pura
Su día comienza muy temprano, dependiendo de las actividades a realizar en los cafetales, por ejemplo, si hay que fertilizar tiene que hacerlo antes de las ocho de la mañana, pero en este tiempo cuando están en la última recolección de la cereza y posteriormente en los tiempos de deshierbe y poda, bien puede hacerlo a partir de las ocho.
Don Cirilo dice tener un enfoque de sustentabilidad en su cosecha de café, pues todo el trabajo que realiza lo hace a mano, sin aplicación de agroquímicos, sino que todo lo realizan a través de chapeos (limpiar la tierra con machete) para conservar la tierra, cabe resaltar que en control de la roya del cafeto -dice don Cirilo- “aplicamos productos de contacto, que son nobles, semiorgánicos…”.
Por otra parte, nos cuenta que mediante controles prácticos evitan la diseminación de la plaga, y que los apoyos que reciben de Producción para el Bienestar les ayuda mucho para hacerle frente al combate de la roya, así como para fertilizar en tiempo sus tierras lo que le augura una muy buena cosecha.
En el contexto de la pandemia por la Covid19 dice que fue “hasta cierto punto una oportunidad” porque con el cierre de fronteras a las exportaciones e importaciones pudieron colocar muy bien sus productos que alcanzaron precios más o menos buenos: 10 pesos por kilo de cereza y $2,500 el quintal de pergamino, sin embargo, comenta que la parte donde se han visto afectados es en los precios de los fertilizantes que están muy elevados, pero son insumos importantes que necesitan para nutrir la tierra y obtener una buena producción.
El café que produce Cirilo tiene dos destinos el autoconsumo (el mínimo) y el resto, la comercialización en cafeterías locales a través del Consejo Regional de café de Coatepec, organización a la que pertenece, y gracias a esta organización los caficultores de su región participan en toda la cadena de valor que significa el café, desde la siembra hasta que llega a la taza para su degustación.
De acuerdo con su experiencia, Cirilo reflexiona sobra la necesidad de establecer políticas públicas que le permitan al productor acceder a todas las etapas de la transformación del café, pues la mayoría se queda en la comercialización de la cereza que es la parte que menos ganancia genera.
¿Qué es lo que más le gusta a don Cirilo de trabajar en los cafetales?
La tranquilidad que le brindan, respirar aire puro, convivir con la naturaleza, porque considera que eso es vida pura.
Finalmente, don Cirilo envía un mensaje a todas y todos los productores para que no se desanimen y le “echen todos los kilos”, que no olviden que el cultivo del café es un negocio muy importante, y los exhorta a ver los cafetales como un proyecto de vida, porque no sólo producen café sino que también cuidan la vida, pues el 70% de la producción se realiza bajo sombra diversificada, lo que significa captación y retención del agua de lluvia, producción de oxígeno, conservación del suelo y de la biodiversidad.
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