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 De buena semilla, buena producción: Mario Avendaño #HéroeDeLaAlimentación

La producción de frijol es un pilar para la economía del país y un elemento crucial en la alimentación del mexicano. En 2020 se produjeron un millón 113 mil 396 toneladas de frijol.

El Ing. Mario Avendaño Castro, conocedor de la importancia de esta leguminosa nos hace de nuestro conocimiento un aspecto relevante en la producción de grano de frijol: el uso de semilla certificada, misma que garantiza mejores rendimientos y cosechas, así como mayores productividad y rentabilidad.

Mario Avendaño, es oriundo de Sinaloa, en donde produce cada año 600 toneladas de semilla certificada de frijol de la variedad “Higuera” y 200 de otras variedades, de las nuevas variedades mejoradas como Flor de Mayo Eugenia y Flor de Mayo León, Mario Avendaño está produciendo 250 toneladas.

En sus 30 años de experiencia en la materia, el Ing. Avendaño hace hincapié en los procesos que se deben llevar a cabo para que la semilla, destinada a la siembra, conserve todas sus virtudes genéticas a fin de aprovechar los beneficios que trae consigo el uso de este insumo, ya que si bien son los mismos que se utilizan para la siembra del grano estos deben ser más cuidadosos, porque de ello depende la obtención de un producto de calidad.

A pregunta expresa de lo que se tiene que hacer para producir una buena semilla, el Ing. Mario Avendaño nos dice que, para proteger las propiedades de la semilla se debe, en primer lugar, seleccionar una semilla de calidad adecuada al terreno, a las preferencias de consumo y exigencias del mercado regional, que muestre pureza vital y física, un alto porcentaje de germinación y que se encuentre libre de maleza y patógenos.

Posteriormente hay que darle tratamiento a la semilla antes de sembrarla, es importante aplicar insecticidas para plagas, fungicidas y adicionarla con promotores del crecimiento y enraizadores.

Por último, pero no menos importante, nos dice, hay que garantizar la buena germinación, crecimiento y producción de frijol, para ello, es necesario, también buscar las mejores condicione en el terreno, hay que fertilizarlo con los nutrientes adecuados, para saber esto -agrega- es indispensable realizar un análisis del suelo, que nos permitirá hacer la correcta elección de los fertilizantes.

Asimismo, labrar la tierra de manera convencional o con técnica de conservación, elegir el método de siembra adecuado al tipo de terreno y cuando llegué el momento de cosechar, debemos tomar en cuenta que la planta haya madurado de forma pareja para que el secado sea de manera uniforme.

El beneficio de usar semilla certificada radica en que obtendremos una producción de alta calidad y sanidad en el grano, mejores rendimientos y por lo tanto, una mayor rentabilidad, así lo dice nuestro #HéroeDeLaAlimentación: Mario Avendaño Castro.