viernes, 4 de octubre de 2013

Vida Diaria Por: Rosa Elena González Hernández,

Desmemoriados
Sin hacer grandes estudios ni invertir mucho en científicos se descubrió que en México estamos mucho más adelantados que en Estados Unidos, mientras allá creen que descubrieron el gen que borra los recuerdos acá los políticos muestran con hechos que en esa materia les llevan la delantera.
No necesitaron de análisis profundos para descubrir como borrar los recuerdos y queden muchos desmemoriados, descubrieron que solo se necesita darles poder para que se olviden de los buenos amigos y hasta de las promesas con el pueblo.
 
Resulta que en Estados Unidos científicos del Massachusett  Institute of Technology creen que han identificado el gen llamado tet1  que puede servir para extinguir la memoria en un proceso donde se remplazan los viejos recuerdos por nuevos.
 
Los estudiosos del cerebro y la farmacéutica en Estados Unidos aseguran que después de verificar bien el gen tet1 se  podrá fabricar una píldora que sirva para borrar los recuerdos que se quieran olvidar.
 
Ojala esa píldora nunca llegue a nuestro país porque si de por sí nuestros políticos no pueden recordar sus compromisos con el pueblo, menos el tener buen comportamiento, conducirse con ética y respeto más realizar buenas acciones.
 
Los hechos dicen que todo lo anterior es  algo que no se les da y eso hace suponer que olvidaron sus promesas, ahora imagine usted que sucedería si llegara el fármaco a México, ya sería la excusa perfecta para los encumbrados desmemoriados.
 
Dicen los científicos gringos que el trabajar el gen tet1 es bueno porque puede ser la clave para llegar a una etapa donde los recuerdos puedan ser manejados a placer, incluso borrados por completo.
 
Si  los ciudadanos en México llegaran a tomar la píldora del gen tet1  terminaríamos de tajo con los malos políticos pues nadie querrá tener un mal recuerdo por lo tanto estos desaparecerían.
 
La idea de trabajar con el tet1 es ayudar a gente que tenga trastornos psicológicos derivado de acciones traumáticas o adictivas, pero como siempre a las cosas buenas se les da mal usos, lo más seguro es que no se aplique de manera correcta, casi le podríamos garantizar que sobraran los vivales que quieran hacer negocio utilizándolo para fines de lucro o malignos.
 
El dato es interesante porque dicen que el tet1 se experimentó con ratones, los torturaron con toques dentro de jaulas y al sacarlos se negaban a entrar nuevamente, pero después de que se les trato con el tet1 estos regresaron sin agresividad y con otra actitud.
 
Acá en México los ratones no necesitan la píldora, de manera natural borran de su recuerdo lo que no les conviene, aunque ese tratamiento se les debería suministrar a todos los que lleguen al poder,  lo malo es que necesitaríamos cantidades industriales para aplicarlo en ratas para que olviden sus malas intenciones y trabajen con honestidad, sin malos pensamientos.
 
Es un hecho que en nuestro país no funcionara el medicamento porque la verdad ni todos los terapeutas y pastillas del mundo podrían borrar la memoria de la gente para que en México se olvidara el dolor que vive nuestro pueblo.
 
Son muchas las malas experiencias, demasiados los malos recuerdos, es tanto el sufrimiento del pueblo que nada puede hacer que se olvide, ni siquiera el avance del descubrimiento del gen tet1 con todo y píldora podrá borrar  la decepción, frustración e impotencia de la memoria de miles de mexicanos que piden a gritos justicia social.
 
Cuando un producto tiene éxito es porque llega a un mercado virgen o es de gran novedad, pero en México no es novedad que los políticos olviden por lo tanto no necesitan la pastilla para borrar recuerdos, eso se les da de manera natural.

vida.diaria@hotmail.com,TwitterVida.Diaria1, Facebook Rosa Elena González.

 

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