miércoles, 8 de febrero de 2017

Desde Nuevo Laredo: La Columna Política de Carlos Domínguez,



Desde Nuevo Laredo:
La Columna Política de Carlos Domínguez
 
PEÑA NIETO QUIERE NEGOCIAR LOS INTERESES DE LA CLASE POLÍTICA MEXICANA, NO LOS INTERESES DEL PUEBLO DE MÉXICO
 
TELEVISIÓN, RADIO, PERIÓDICOS IMPRESOS, INTELECTUALES, ANALISTAS Y PARTIDOS POLÍTICOS, EXIGEN UNIDAD NACIONAL
 
EL EXHORTO INMEDIATO DEBERÍA SER “NO VIAJAR A HOUSTON PARA VER EL SUPER BOWL”
                             
Mientras en nuestro país todos los esfuerzos del gobierno federal se concentran en la convocatoria de unidad nacional en torno al presidente Enrique Peña Nieto, fuera de nuestra patria los sarcasmos se multiplican en contra de los habitantes de México, por el hecho de estar apoyando a la clase política mexicana culpable de la pobreza que ha obligado a millones de compatriotas a emigrar hacia los Estados Unidos.
 
A excepción de esos grupos sociales controlados por los partidos políticos, el resto de la población luce apática y se mantiene protestando en contra del gasolinazo y la galopante corrupción que asfixia el ejercicio público en los tres niveles de gobierno.
 
En los Estados Unidos se observa el mismo fenómeno político que se experimenta en México, azuzado por grupos radicales semejantes a los que manipula Andrés Manuel López Obrador.
 
Obviamente, los gobiernos de Centro y Sud América tan corruptos como el de México, hacen todo lo que pueden para incentivar el ánimo popular mexicano en contra de Donald Trump.
 
Es así como Daniel Ortega en Nicaragua, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y Nicolás Maduro en Venezuela, arengan retadoramente contra el gobierno norteamericano, comprometiéndose a usar la violencia contra los Estados Unidos en caso de que ocurra una agresión afectando al gobierno mexicano.
 
Lo cierto es que al gobierno de México representado por Peña Nieto lo que menos le interesa es negociar a favor de los mexicanos. El mandatario hará todo lo que pueda y de hecho lo está haciendo, para que la clase política mexicana no pierda su hegemonía en base a los corrompidos negocios que controla desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
 
Ciertamente y sin agraviar a nadie en particular, se necesita ser verdaderamente estúpido para ignorar que el gobierno federal es insaciable y responsable del saqueo a los fondos públicos desde hace más de siete décadas.   
 
TELEVISIÓN, RADIO, PERIÓDICOS IMPRESOS, INTELECTUALES, ANALISTAS Y PARTIDOS POLÍTICOS, EXIGEN UNIDAD NACIONAL
Todos los días y a toda hora, los noticieros televisivos y radiofónicos se dedican al ataque mediático contra Donald Trump, alimentando al mismo tiempo el odio de los mexicanos en contra de los Estados Unidos.
 
Este sistemático manipuleo de la opinión pública tiene poco impacto, pero los voceros publicistas del gobierno federal elevan el sentimiento popular de manera generalizada.
 
Revisando las redes sociales, por cada 300 personas sólo siete usan los símbolos patrios en señal de apoyo al gobierno federal. La minoría corresponde a militantes, simpatizantes y dirigentes de los partidos políticos, pero la inmensa mayoría es por completo apolítica, es decir sin filiación a ningún partido político.
 
Televisión, radio, periódicos impresos, analistas y partidos políticos, insisten abrumadoramente en azuzar el instinto nacionalista en los habitantes de México, sin lograrlo. 
 
EL EXHORTO DEBERÍA SER “NO VIAJAR A HOUSTON PARA VER EL SUPER BOWL”
Frente al exhorto manipulador de no cruzar  de compras hacia los Estados Unidos, lo normal sería a 36 horas de llevarse a cabo el juego de Super Bowl de la NFL, que ningún mexicano asista a ese importante partido en Houston, Texas.
 
Lo justo y creíble sería una campaña en territorio nacional, destinada a no comprar en corporativos extranjeros como HEB, Walmart, Smart, Palacio de Hierro y otros de semejante naturaleza.
 
Lo correcto sería inducir al consumo de alimentos de producción netamente mexicanos, que se expenden en mercados populares que por desgracia no existen en ciudades como Nuevo Laredo.
 
En Nuevo Laredo, por ejemplo, se motiva el odio contra la ciudad vecina de Laredo, que dañaría directamente a miles de familias neolaredenses que viven en el Valle de Texas.
 
Familias como las del ex alcalde Carlos Cantú Villarreal, o del agente aduanal Glafiro Salinas, de ninguna manera abandonarían suelo estadounidense para venir a infectarse de la violencia que se vive en territorio neolaredense. ¿O sí?
 
Por hoy es todo, pero mañana estaremos nuevamente en estos espacios de las redes sociales, Dios mediante.
 
CDR.
Periodismo Independiente. 

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