jueves, 14 de septiembre de 2017

Desde Nuevo Laredo: La Columna Política de Carlos Domínguez,

Desde Nuevo Laredo:
La Columna Política de Carlos Domínguez

¿QUÉ PASA EN NUEVO LAREDO? AHORA LOS GANSOS LES DISPARAN A LAS ESCOPETAS

UNA CARICATURA POLÍTICA ES PUBLICITADA PARA ENTRETENIMIENTO DE PANISTAS NEOLAREDENSES

Durante la pasada campaña electoral del PAN con Francisco García Cabeza de Vaca como candidato a gobernador de Tamaulipas, muchos panistas neolaredenses, esos que se dicen de abolengo por derecho de antigüedad, atacaron con saña arguyendo las peores bajezas contra el actual jefe del Poder Ejecutivo del Estado.

Pocos, muy pocos, fueron los militantes activos del partido blanquiazul que se comportaron respetuosos de frente al abanderado panista que ahora gobierna la entidad. Y menos, se pueden contar con los dedos de ambas manos, fueron los panistas que de principio a fin apoyaron la candidatura de Francisco García Cabeza de Vaca.

De los mil militantes que dice tener en Nuevo Laredo el Partido Acción Nacional, más 990 actuaron en contra del candidato blanquiazul a la gubernatura de Tamaulipas.

El panismo neolaredense actuó en masa y casi al unísono en contra del actual mandatario tamaulipeco, por lealtad al entonces presidente municipal de esta ciudad fronteriza, Carlos Cantú Villarreal, quien por añadidura siempre ha negado pertenecer al PAN.

Sin embargo esos panistas contrarios a Cabeza de Vaca, todos ellos funcionarios y empleados del gobierno presidido por Carlos Cantú junior, exageraron en sus ataques contra el candidato blanquiazul a gobernador, usando el peor de los escarnios y las más viles difamaciones destinadas a impedir que el senador con licencia ganara las elecciones del 5 de junio del 2016.

Entre esta oleada de panistas desbocados y vituperantes, destacó un sujeto de nombre Rogelio Soto Quiroz, quien por azares del destino se convirtió en servil operador político del expresidente municipal neolaredense hasta el último día de septiembre del año pasado.

Soto Quiroz, astutamente y sin medir las consecuencias, instrumentó infames ataques políticos en contra de Francisco García Cabeza de Vaca, intentando siempre quedar bien con Carlos Enrique Cantú junior.  

Obviamente, todas las acciones encaminadas a frustrar la candidatura del ahora gobernador de Tamaulipas, fracasaron. Cientos de panistas involucrados en estas actividades de traición, vieron con desconsuelo que el futuro inmediato de su máximo jefe, Carlos Cantú junior, era el ostracismo político.

En contraste con los casi mil panistas de Nuevo Laredo operando contra Cabeza de Vaca, resaltó el exdiputado local y conocido agente aduanal Salvador Rosas Quintanilla, a quien muchos le auguran un prometedor futuro, siempre y cuando se mantenga en la línea que él mismo impuso apoyado por hombres y mujeres que sacaron adelante la candidatura del actual gobernador del estado, en franca contradicción al panismo local perversamente manipulado por Carlos Cantú.

Sin embargo, algo raro está pasando al interior del PAN en el municipio de Nuevo Laredo. Ahora resulta que Rogelio Soto Quiroz, el enemigo feroz de Francisco García Cabeza de Vaca y al mismo tiempo fiel servidor en estos días de Carlos Cantú junior, está anunciando públicamente haberse convertido en el manejador político de Chava Rosas, con la promesa de convertirlo el 2018 en candidato panista a  la presidencia municipal neolaredense.

El presunto manager de Chava Rosas, fue por casualidad regidor en el trienio 2008-2010. A finales del 2012 se auto-postuló como candidato a la presidencia local del PAN, quedando en último lugar con menos de 50 votos. Posteriormente, en el 2013, se publicitó como precandidato a la presidencia municipal de Nuevo Laredo, pero nadie en su partido le hizo caso; luego pidió ser candidato a diputado local, pero igualmente nadie le apoyó, rogando finalmente ser inscrito como regidor, para resultar rechazado por unanimidad.

Y así, con una estela de ridículos en materia política, la publicidad mediática que propaga Soto Quiroz enarbolando su control político sobre Salvador Rosas Quintanilla, hace recordar aquel proverbio popular que dice: “Ahora los gansos les disparan a las escopetas”.

En realidad tal publicidad se antoja de caricatura, es decir falsa aunque entretenida, pues Chava Rosas es una persona importante en el equipo político del gobernador tamaulipeco, mientras que Rogelio Soto es un escombro panista sin grupo al interior de su partido y con cero seguidores entre la ciudadanía. ¿O no?

 Por hoy es todo, pero mañana estaremos nuevamente en estos espacios de las redes sociales, Dios mediante.

CDR.
Periodismo Independiente.

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